Memorama de las emociones. Para bebés, niños y no tan niños.

El ser educados, no importando a qué edad, con respecto a nuestras emociones es una tarea que en la actualidad es de vital importancia, ya que al convivir no sólo con los demás, sino con nosotros mismos, debemos tener la capacidad para saber distinguir entre nuestras emociones, que en ocasiones ni nosotros mismos sabemos qué sentimos.

Por lo anterior yo quiero ayudar a mi bebé Ale a reconocer sus sentimientos y la de los demás, y creo que la mejor forma para llevar esto a cabo es por medio del juego, por ello le elaboré un memoraba de tela, que espero que no sólo le ayude a agilizar su memoria, sino a que también pueda  poco a poco, como lo había comentado ya, a aprender a ver las emociones como algo natural y fácil de identificar, y que esto el día de mañana le ayude a desarrollarse de mejor manera tanto en su autoestima como en la interrelación con los demás, teniendo como resultado,  en un futuro no muy lejano, pláticas y acciones más asertivas. Este memorama fue tomando de algo parecido que vi en una feria del libro; a continuación doy una rápida explicación, acompañada con algunas fotos, de cómo lo realice. Espero les guste.

MATERIAL:

-Tela clara (yo utilice manta pero puede ser de cualquiera)

- Pinturas para tela

- Marcadores de colores (hay unos para tela pero yo utilice los usados para rotular CD´s)

- Lápiz

- Tijeras

- Una hoja de papel blanca

- Alfileres

- Regla o cinta métrica

- hilo

 - Y lo más importante: ¡muchas ganas para realizarlo¡

PROCEDIMIENTO:

1.     Cortar veinte cuadros de tela, de 22 cm. x 11 cm. (Yo hice una plantilla para que fuera más rápido, como se pude ver en la foto).

2.    Cocer, a máquina o a mano, los cuadros a modo que dejemos un lado abierto.

3.    Rellenar cada cuadro con guata, desperdicio de tela, o algodón. 

4.    Cocer en su totalidad el cuadro.

5.    Hacer una plantilla, en la hoja en blanco, con la carita a usar (yo sólo fui cambiando las expresiones) cortarla y pasarla a lápiz, a modo de patrón, en cada cuadro.

6.    Marcar la carita con el marcador. Yo usé el color rojo para las expresiones como temor o llanto; el azul para alegre, coqueto, etc. Y el negro para triste y enfermo. (creo que los colores también pueden ayudar a distinguir las emociones).

7.    Pintar las caritas, al gustos de cada quien, con las pinturas para tela (las mías son con brillo).

8.    Escribir, con el mismo marca textos, el nombre de la expresión (esto con el fin de que él lo pueda leer cuando sea más grande).

9.    Este paso es opcional. Realizar un costalito para guardar las fichas. (Yo le puse al costal, como puedes leer, la pregunta ¿cómo te sientes?).

RESULTADO:

Momentos de felicidades, sorpresa y diversión para el bebé ya que se emociona al ver las caritas brillosas, además de que le gusta meter y sacar las fichas, aventarlas, costarse en ellas y el día de mañana le ayudará a su memoria y sus sentimientos.